domingo, 6 de julio de 2008

encerrada

Quisiera yacer en un pozo obsesivo que me atrape,
Que no tenga salidas q se puedan a travesar...
escuchar sus gritos melancólicos
verlo llenarse de partículas que se adelantan a la luz.
Allá afuera una trama vertical irrumpe el horizonte con sus grisáceas escalas de marrones.
Un señor hace vibrar las persianas cada vez que se queja y los brazos de las damas verticales danzan a su compás.

No siento el frío pero alcanzo a percibirlo atravesando al cristal con mis pestañas

Tul negro en luz que se disipa en las horas
Te hace preguntar cual es la sinfonía de Beethoven que te hace bailar esos pasos mecánicos, esa misma vuelta de llave... la puerta se abre pero siempre esta esa bestia espiando, rebajándote a ser una simple alhajera de su ser.
Tu quieres gritar pero es un pozo que no tiene eco... estas dura...pareces un cisne de plástico.
El problema es que aquí no caen las gotas, el tul negro desaparece, el pozo esta seco
El lago de espejo no te sirve, nunca poseíste un imán.
La libertad que no te encuentra es la que quisiste pero preferiste tu cajita musical
Por más profunda y solitaria que en un momento te resulte el gigante volverá.
No te sientas inmóvil, sin sentidos, ni dolor, sin ausencias, ni olvidos, sin palabras que decir, no te sientas mal por no poder sufrir, amar, bailar, cantar...
Las muñecas no fueron hechas para saber vivir, el plástico no les permite soñar.

miércoles, 2 de julio de 2008

purpuras...

Las púrpuras callejean en la ciudad, se deslizan, se gotean y envuelven en ciruelas las infinitas llamadas incompletas, esas que todos discan pero ninguno se atreve a realizar.
Nadie comenta los pensamientos que los avergüenzan pero ellos se erupcionan y chismosos surgen para afuera. A veces provienen de sueños con amantes o con alguien que desearías que, tan solo un instante, te festeje los besos. Y otras veces suele pasar todo en la imaginación sin que nadie lo sepa, sin siquiera uno poder recordarlo. Pero esta no fue la suerte de el... sus ciruelas maduraron.