miércoles, 23 de febrero de 2011

de un atomo...

ave madre tierra...

Dias (JUAN GELMAN)







El día condenado por la pasión

tiene la luz muy alta y una noche

que echa raíces y el olvido no puede olvidar.

Cesar en la pasión, como tiempo

que existió antes, sería

el sueño que se piensa a sí mismo y no ve

la cabeza que sueña entre sábanas

y blanquea el amanecer.

¡Está quieto el fondo del vaso

donde bebí un río con barcos que parpadeaban!

¿Qué es eso?

¿A dónde se fue el caballo que

reconstruía la emoción, o casas

para dormir en el horror?

Es extraña la relación del mundo con el mundo.

Lo que ha dolido es una hierba

que no termina de crecer.

El tiempo la llueve.

Al final de la calle abren el sol

para que nada sea cierto.

(J.GELMAN)