jueves, 29 de septiembre de 2011

EL ZOO de Juan Gelman


cuando te conocí/ mi corazón tenía más hambre que piojo de
peluca/
los piojos de peluca son así/
capaces de morirse de hambre en la mitad de la belleza que
no les da de comer/
pero ellos/ embellecidos por tanta belleza/

se empiezan a sentir otro animal/un jilguerito/tal vez/
que vuela y canta alrededor del día/
un canario más amarillo que el sol/ más ardiente/
un ruiseñor más hondo que la noche en que te conocí

y conocí los dos trabajos del pajarito atrapado/
que son desatarse y atarse/
herir la vida con amor y padecer la herida/

estar purísimo de amor callado y hacer que su silencio le
reviente los tímpanos al mundo/

yerbas de amor cubren al jilguerito/
pero eso no quiere decir nada/
no quiere decir que el canario comerá/
que el ruiseñor no va a morirse de hambre/

estoy hablando de cuando ví tu alma/
y la alegría entró en mí como un desconocido/
y mi alma agradecida tuvo extraños primores/
y te amé duplicadamente/ te amé por vos y por mí/

para este fin de amor fuimos nacidos/
para esta desnudez/
nuestro amor es más raro que un elefante francés/
una vez pasó un elefante francés por el barrio
le sonreía a todo el mundo y decía "bonyur"/ "bonyur"/
pero nadie le creía
dónde se vio a un francés sonreír a todo el mundo/
solamente los chicos se animaban a tocarlo/
le tiraban de la cola para volverlo azul

a mí me gusta la palabra necesidad en italiano/
necesidad en italiano se dice bi/sogno/
o sea te bi/sueño/ mujer que necesito
dos veces/ y otras más/

este amor es más difícil que cagar en un frasquito/
te amo con todas mis fuerzas sin comprender la verdad/
voy de la furia a la dulzura/ de la dulzura a la pena/
con cataratas en el ojo del alma/

j.G

lunes, 26 de septiembre de 2011

fasinpat


(fabrica sin patrones)

lo feliz


DE Juan Gelman:
Un pájaro vivía en mí.
Una flor viajaba en mi sangre.
Mi corazón era un violín.
Quise o no quise. Pero a veces
me quisieron. También a mí
me alegraban: la primavera,
las manos juntas, lo feliz.
¡Digo que el hombre debe serlo!
Aquí yace un pájaro.
Una flor.
Un violín. J. G

lluvia


Levántate que hoy amaneció y llueve, las gotas parecen enanos que caen de abajo pero entonces quien esta mas arriba. Yo creo en los truenos porque los escucho, pero en los sueños porque hay que creer si ya amaneció y comienzan a mojarse, escapan a un lugar seco, seguro, lejos de esta vida de lluvias para encierro y rutinas de trabajo, llantos por la mitad, de películas rayadas y viejos cumpleaños.

aime


















En los días de lluvias escondidas, de nubes cara de piedra, de diablos vestidos de gallinas… hay un sillón negro que se alimenta de mis sueños que me pasa películas, que me abrasa como un oso, y me hace pensar que me faltan las piernas, que si me levanto me llorarían los ojos, que no me queres, que no te quiero, que estamos porque estamos, entender a los poetas suicidas, acumular mis ahorros, me hace ser una gallina en un campo de zorros. Me hace creer que todo es por mera casualidad, que los días se duermen que las noches también, que sos un salero y yo estoy en la dulce espera que me amarga. Que para que leer, para que pintar, que para que querer, para que cagar, para que brillar con tantas sombras vacías. Todo se ve nublado, mucho agua en los ojos, mucha soga en el cuello, mucho corazones desgastados, escudos y fundas para amar, palabras silenciadas y yo que amaba todo, hoy ni me he levantado de este sillón negro, de esta pausa extasiada, de la lluvia de los ojos, de este mes que mas que gris se me ha encarnado, este agosto con la geta para abajo. Y no hay nada mas que un par de sillones negros y una cortina que me tapa en la ventana por si alguna de mis yo se le ocurre venir a visitar a este cuerpo desalmado y lleno de lluvias a punto de explotar. Si el río suena ya no quiero callarlo.

descoloridos