¿Donde quedan las gaviotas, tus gaviotas que comían las orcas de mis miedos? ¿Donde estas mis pingüinos que sabían andar por tus blancos desiertos? ¿A donde fueron los soles de la mañana que todo lo iluminaban a pesar de tus persianas?
Te escondiste adentro de mí, sin disfraces, sin vestuarios, solo con tu ausencia. Y yo sigo buscándote en este tiempo sin vos. No nos vemos, y en cuanto te veo solo quiero desnudarte. Besar todas las parcelas de tu helado corazón. Callar los silencios de las gaviotas que marean mi mirar.
Siempre me perdiste y así me tenias perdida entre tu Antártida. Y así te tuve flotando entre las aguas. Yo fui un pez en este mar. Y tu las gaviotas que comieron sus escamas. Nose nadar, te has llevado el mar, tu fuiste con la costa y las playas. Solo me quedo alguien que nada sin lugar donde partir, sin puertos donde llegar, y nose cómo embarcarme entre mis huecos. ¿Donde están tus comienzos y tu final? Si todo nuestro amor esta en el aire, todo es nada y viceversa, nadie es capaz de abarcar la infinidad.
Y yo estoy en el agua, vos a veces volves miras con tibia timidez, y pretendes con esa mirada embarcarte conmigo… Habías sido un tierno submarino.
Y ahora: donde mi boca detrás de tus cortinas (otros las abrirán), donde las películas que no fuimos (otros las miraran), Dónde no estamos, allí estarán todos y cada uno de nuestros yo, que hoy ya no son porque fueron, porque me fuiste…
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