Las flores
amarillas brotan por debajo de los colchones del otoño, tu refugio son solo
hojas no mas, y no hay nada mas bello que las hojas en otoño. Entonces tu árbol
se desnuda para intentar taparme, un abrigo tan acogedor en estos días de
narices coloradas y puertas cerradas. Pero mis flores amarillas duermen también
debajo de tu refugio esperando para que florezcamos juntos en primavera.
Y yo luego así, verme haciéndome enredadera entre tu tronco, vos luciendo tus verdes y
marrones, sos un poco duro a veces pero eso te ayuda a llegar mas alto hacia el
cielo, espero que puedas abrir tus manos y que a ellas le comiencen a salir mas
dedos que a las manos de los manos del eternauta. Dedos para agarrar la vida y
los pajaros aun con sus cantos más oscuros del final del día
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