Hay niños que comen tu egoísmo, viven en tu casa y siempre
son entre uno o tres y eso es mucho para vos, pero hay otros que comen de tu
amor y ellos son muy poco. Hay niños que te miran a la cara y tú solo ves
negro, y otros que te miran a la cara y solo te ven como un blanco, blanco
muerte, porque quisieran que mueras, aunque no lo creas ni tus hijos te miran
con cariño y no porque tu no los hayas tratado bien, o porque no los hayas
criados "moralmente correctos" sino porque los has hecho a imagen y
semejanza tuya, los has pegados a una regla no tiene una curva de esas que
embellecen la vida. Y si ellos también comieron de tu egoísmo, así que tampoco
tendrán amor, ni con vos ni con otros niños. Al principio pensaras que tus
hijos te quieren porque los obligas a abrasarte, o porque suelen ser educados y
no bailan guachiturros, pero a medida que vayan creciendo serán blancos,
blancos porque están cerca de la muerte, de su propia deshumanización, no
tendrán amor porque estarán hecho a tu imagen y semejanza, serán esos
adolescentes fríos, que tu miraras y sentirás admiración pensando que por un
doctorado son mejores que el almacenero del barrio, que" visten sucio y no
huelen muy bien". Pero si miras a los hijos del almacenero veras otra
calidez en sus ojos…he visto a mucho de tu clase, de chiquito no parecen tener
tan poco amor por todo, de grandes te odiaran como tu odias a tus padres porque
nunca te enseñaron las cosas sencillas de la vida: no era una carrera, no era
ser obsesionado en la limpieza, ni tener la remara más blanca del mundo. Si uno
intenta aparentar todo el tiempo se termina convirtiendo en el espejo de lo que
nunca fue, como una mancha suspendida en el vacío, una nada que absorbe más
nada de lo que puede absorber. Tu siempre intentas poseer más cosas ¿es que
nunca te has dado cuenta que eso significa que otros no las tenga?.
Pero en tu vida no veras lo que he visto en la mía, no
tendrás la alegría ni de las uñas de mis pies, no disgustaras de una torta
frita, ni te pondrás a observar a una hormiga caminando y mucho menos poseerás
la satisfacción de la traspiración de una frente después de bailarse una
cumbia, ni tampoco podrás disfrutar una caminata en la noche en la ciudad por
miedo a que te roben lo que tu egoísmo no deja ni comer….
No hay comentarios:
Publicar un comentario